Buenas tardes compañeros y compañeras, en esta semana, de la penúltima entrada semanal quería hablar sobre alguna fobia por lo que he estado investigando y buscando varios tipos, hasta que me ha llamado la atención "el mutismo selectivo" siendo este un tipo de fobia social.
Las personas con mutismo selectivo pueden hablar. De hecho, tienen conversaciones absolutamente normales con aquellos y aquellas con quienes se sienten cómodos o bien en ciertos lugares. Pero otras situaciones les provocan tal grado de ansiedad que no son capaces de hablar en absoluto.
Algunas personas pueden interpretar erróneamente su silencio como un actitud de soberbia o de mala educación. Pero en el mutismo selectivo y la fobia social, este silencio se debe a la incomodidad y al miedo, no a una mala predisposición a cooperar, ni a la falta de respeto o de educación.
En este vídeo explica de una manera breve y clara a qué se debe esta fobia, cuáles son sus causas y por qué suele ser provocado sobre todo en niños y niñas.
Esta fobia social se puede superar, ya que estas personas pueden aprender a gestionar el miedo, desarrollas la confianza y las habilidades necesarias para afrontar situaciones difíciles y dejar de evitar las cosas que le provoquen ansiedad. Pero no siempre es fácil, ya que superar la fobia social significa tener que ir más allá de lo que te resulta cómodo, yendo poco a poco.
¿Quiénes pueden ayudar a estas personas a salir de esta fobia?
Por una parte, tenemos a sus familiares y amigos los cuales son especialmente importantes para las personas que están afrontando esta fobia social. El apoyo adecuado de unas personas claves en sus vidas puede ayudar a quienes padecen este trastorno a reunir coraje necesario para salir de su zona de confianza y probar algo nuevo.
En segundo lugar, los terapeutas, que aquí entramos nosotros como educadores sociales, los cuales también podemos ayudar a una persona a superar su fobia, ayudando a la gente a reconocer las sensaciones físicas que les provocan las situaciones de lucha - huida, y enseñarles a interpretar esas sensaciones de una forma más precisa. Podemos ayudar a las personas a elaborar un plan para afrontar los miedos sociales uno a uno, y también ayudarla a adquirir las habilidades y la confianza necesaria para lograrlo. Esto incluye poner en práctica nuevos comportamientos. A veces, aunque no siempre, se utilizan medicamentos que reducen la ansiedad como parte del tratamiento de la fobia social, pero de esto se encargan otros terapeutas como pueden ser psicólogos o psiquiatras, nosotros nos centramos más en la parte de intentar superar todos sus miedos mediante prácticas y el desarrollo de sus habilidades y confianza, en sí mismo y en los demás, como ya he referido anteriormente.
Estoy segura que entre todos, ellos, sus familiares, amigos/as y nosotros, podemos conseguir que esa persona supere sus miedos y pueda tener una vida plena y feliz.
¡Hola Desirée! Me ha gustado mucho esta publicación y me ha resultado muy interesante porque no conocía este tipo de fobia. Como futuras Educadoras Sociales es necesario que demos visibilidad a este tipo de cosas, que existen y que mucha gente las padece, pero que en general la sociedad no conoce y tiene actos despectivos y de rechazo hacia estas personas.
ResponderEliminar¡Un saludo!
¡Hola Sandra! Me alegra que te haya gustado y te haya podido ayudar a conocer una fobia nueva de la cual seguro que muchos/as antes no conocíamos. Estoy de acuerdo totalmente con tu opinión, debemos intentar dar a conocer este tipo de fobias o cualquier otra cosa que genere rechazo.
ResponderEliminarUn saludo.